Novela: "El suéter de lana". Capítulo 3

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Valeria ya no tenía más fuerzas, había golpeado la puerta de la habitación en la que estaba encerrada, por más de media hora sin obtener respuesta.
Se sentía devastada por el shock, el miedo que le producía estar allí y el hecho de haber sido secuestrada.
La habitación  era extrañamente parecida al dormitorio de su casa. Las paredes eran blancas con detalles en rosa, una mesita de luz con una lámpara pequeña y una cama, extrañamente también parecida a la suya.
Ya comenzaba a resignarse, quizá ya estaba a unos cuantos kilómetros de su casa, y la angustia la embargó cuando pensó en como estaría su padre al no poder encontrarla.

Cuando se disponía a mirar por la ventana, Valeria escuchó, que de una manera cínica alguien tocaba la puerta del otro lado, dio dos giros de llave y entró:
- ¿Vos? ¡Basura!-
Federico la miraba con la misma sonrisa que en aquel primer encuentro, Vale sentía una sensación de bronca y miedo, que él fácilmente pudo percibir.
- Ya sé que estás muerta de miedo y que también me querrás matar, pero la idea de todo esto no es hacerte mal, lo único que pido es plata  a cambio de tu vida, por ahora el plan es ese.-
- ¿Por qué conmigo? ¿Por qué con mi familia? ¡Basura!-
- No es con tu familia, es por la plata y más precisamente la de tu viejo, tiene unos cuantos dólares en el banco y toda esa fortuna sólo haciendo helados ¡es un genio!-
Muerta de miedo ante tanta información que aquel chico tenía, le dijo:
- Vas a tener la plata, pero no me hagas nada…-
- No soy un violador, ni un asesino, por lo menos por ahora,  no es mi estilo, yo pienso con la cabeza que tiene neuronas, pero si no aparece la plata después de las negociaciones o si aparecen policías por todos lados, puede que no sólo una persona se muera…-
Luego de terminar la conversación, Federico salió de la habitación, cerró con llave y le ordenó a uno de sus secuaces que le llevaran a Valeria una bandeja con comida y agua y que también la obligaran a ir al baño si oponía resistencia.
Ahora comenzaba una nueva fase del plan, la negociación, algo que debía salir bien, sino más de una vida se perdería.