Nunca una palabra como esta ha sido tan difícil de decir, de expresar.
Cuando éramos chicos, nos torturaban, nos obligaban a pronunciarla y con una culpa indescriptible
y un poco inducida, pedíamos perdón por haber herido los sentimientos de
alguien.
A partir de que uno crece, cuesta mucho más asumir los
errores, darse cuenta de que lo que uno hace y dice trae consecuencias tanto
positivas como negativas.
Aceptar por fin que uno se equivocó es la verdadera
esencia del perdón y el primer paso para remediar el daño infringido.
Pedir perdón es tomar conciencia. Es ver, notar al otro.
Saber que también siente y sufre.
Pedir perdón es dejar de atacar, dejar los terrenos
hostiles, es verse reflejado en el otro como un espejo que muestra todo aquello
que escapa a la visión.
Pedir perdón es perdonarse, es dejar de lastimar y
lastimarse. Es dejar atrás el dolor, el orgullo, el resentimiento y recibir con
los brazos abiertos a la conciencia en su máximo esplendor, a la humildad, a la
solidaridad, y por qué no al amor propio.
Perdonar es avanzar, es ubicarse en tiempo y espacio. Es
trascender. Es saber mirar en uno mismo y soltar todo aquello que ata, que encadena,
que aprisiona.
Perdonar, perdonarse, pedir perdón son sinónimos de
crecer.
Para reflexionar...
ResponderBorrarTrascendencia también es sinónimo de perdonar me encanto este ! Que lindo que escribas !!! Por más gente como vos en el mundo !!!♥️
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